miércoles, 8 de junio de 2011


SOCIEDAD | REGIÓN DE MURCIA

El 25% de los padres no protegen los ojos de sus hijos de los rayos ultravioletas


Los ópticos aconsejan el uso de gafas de sol homologadas durante la infancia para prevenir futuras enfermedades oculares como las cataratas, el pterigion o incluso la DMAE. En vísperas del Día de la Región de Murcia, que se celebra mañana jueves, muchas familias aprovecharán la fiesta para tomarse unos días de relax en la playa y disfrutar del clima y de infinidad de actividades al aire libre en compañía de los más pequeños. Y aunque estamos cada vez más concienciados de lo importante que es proteger la piel con fotoprotectores, muy poca gente conoce el impacto nocivo de la radiación ultravioleta en los ojos, sobre todo, en los primeros años de vida del niño. De hecho, tal y como afirma el presidente del Colegio de Ópticos-Optometristas de la Región de Murcia (COORM), José Miguel Pelegrín, «casi el 25% de los padres no toma las precauciones necesarias para proteger los ojos de sus hijos».
El ojo del niño es más sensible que el del adulto. Su cristalino, que ejerce de filtro, aún no se ha desarrollado por completo. Antes del primer año de vida, el cristalino deja pasar el 90% de la radiación UVA y el 50% de la UVB, llegando directamente a la retina, lo cual puede provocar daños a corto y largo plazo: quemaduras solares, alteraciones agudas de la córnea, lesiones degenerativas y quemaduras agudas en la retina, así como patologías más severas como cataratas (primera causa de ceguera reversible), degeneración macular asociada a la edad (DMAE) o Pterigion, que consiste en un crecimiento anormal de tejido sobre la conjuntiva y córnea, y que produce, en su etapa inicial, irritación ocular y sensación de cuerpo extraño.
A continuación se citan algunos consejos claves para el cuidado de los ojos de los niños:
-Es fundamental que los niños utilicen gafas de sol e incluso sombrero o gorra con visera delantera.
-Las gafas de sol no son un juguete, de ahí que, a la hora de incorporarlas a la actividad diaria del niño, este debe asumir su cuidado, considerándolas un objeto imprescindible para su salud.
-Indicar a los niños que nunca dirijan su mirada directamente al sol, aun llevando las gafas puestas.
-Las gafas infantiles deben estar homologadas y llevar la marca CE (Conformidad Europea) como estándar mínimo de calidad.
-La adquisición de las gafas de sol en un establecimiento sanitario de óptica es una garantía de que las lentes cumplen todos los parámetros de seguridad y calidad. Bajo el asesoramiento de un óptico-optometrista.
-Evitar en la medida de lo posible que los niños jueguen al sol entre las doce de la mañana y las cuatro de la tarde, ni siquiera con protección.
-Tener especial cuidado en la playa, ya que la arena refleja hasta el 15% de la radiación solar.
-Los bebés no deben exponerse al sol.

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