miércoles, 8 de junio de 2011


Los indigentes perturban la acampada

Los ´indignados´ lamentan que algunos ´sin techo´ a los que dan de comer causen altercados y sospechan que "alguien los envía para quebrantar el orden interno" GORETTI ALONSO

SANTA CRUZ DE TENERIFE Los indignados del Movimiento 15-M acogen desde hace varios días a muchas personas indigentes del municipio santacrucero. Al menos han atendido a una media de veinte personas al día, divididas en los diferentes turnos de comida que se organizan en la capitalina plaza de La Candelaria. 

"Al principio eran unos cuantos, pero poco a poco se ha corrido la voz y cada vez son más los que llegan hasta aquí para pedir un plato de comida", explicó Óscar Negrín, uno de estos indignados, en el campamento. Él, como otros muchos compañeros, se ha encargado de dar de comer a estos indigentes. Cree, como el resto de los miembros de la Acampada del 15-M, que no están "capacitados para atender a nadie que pertenezca a este colectivo, sobre todo si tienen algún tipo de dificultad añadida, como una enfermedad o alguna discapacidad", matizó.    

De hecho, a lo largo de estas semanas, han sufrido en más de una ocasión altercados " de diferente importancia" porque estas personas no han respetado las filas que se forman para conseguir la comida, por ejemplo, o incluso escándalos ocasionados por indigentes con algún tipo de discapacidad psíquica que los acampados aseguran no pueden controlar, porque no están formados para ello ni su función es esa. A pesar de la posible incomodidad que esto pueda acarrear, apuestan por "seguir con esta ayuda siempre que se pueda". Se califican como "un colectivo basado en la solidaridad", por lo que ayudar a los demás es para ellos "un deber moral". 

Por lo general el campamento ofrece desayuno, almuerzo y cena, aunque alguna vez también merienda incluye la merienda. "No hay un número de indigentes fijo, sino que varía según la hora del día", apuntó Negrín. Muchos se han vuelto "casi habituales de la cocina", aunque no siempre lo hacen durante el mismo turno de comida. 

"La mayoría se queja de que en el albergue municipal no les atienden bien y que les intentan dar órdenes si quieren comer", subrayó. Por ello, en este camping improvisado "se sienten más cómodos porque nadie les pide explicaciones, aunque siempre se intenta que haya un poco de respeto por todos los que pasan parte del día aquí y también por los que se quedan a dormir durante la noche", espetó este indignado santacrucero. 

En un comunicado ofrecido por la comisión de prensa Acampada 15-M argumentan que incluso han llegado a pensar que son personas a las que están utilizando "para quebrantar el orden interno" del movimiento. De hecho, afirman en este mismo documento que "más de uno ha dicho que les habían ofrecido 50 euros tan solo por acudir". 

De momento, y mientras sus recursos "limitados" se lo permitan, no dejarán "de ayudar a quienes más lo necesiten", aunque sufran todo tipo de imprevistos como el que ocurrió ayer. A media tarde, sobre las 17.30 horas, la fuente que está en la zona alta de la plaza se desbordaba. Aunque al principio todo fue un caos, enseguida los indignados se hicieron con el control de la situación. El causante fue un grifo mal cerrado tras coger agua potable de una arqueta en plena calle.

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